El Centro de Salud de Avilés-Centro diseñado por los arquitectos Julio Valle y Eduardo Fernández, es resultado de un corcurso organizado por la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios.
El edificio se plantea como un volumen compacto protegido por los laterales de las vías de trafico, un gran caparazón de hormigón abierto al parque y hacia la calle Conde Real Agrado, en la que se levanta para dar lugar a un espacio exterior cubierto antesala del acceso.
Se mantiene la altura de dos plantas de la manzana delimitada por la calle de Llano Ponte y Muelle, retranqueando el cuerpo de menor tamaño de la planta segunda, para mantener la altura de cornisa, creando un volumen que hace de fondo del jardín, manteniendo el eje de simetría que este establece. El edificio de forma contundente dado el uso público del inmueble, se inserta en el entorno atendiendo a los diferentes condicionantes que este presenta en cada zona.
El edificio mantiene las alineaciones sin vuelos tal como marca el planeamiento, salvo los potentes aleros y los planos laterales que cierran el edificio a la calle, que no suponen aumento de volumetría, dejando un espacio de uso público cubierto en la planta baja en la zona de acceso, ampliando el espacio peatonal previsto.
El edificio mantiene las alineaciones sin vuelos tal como marca el planeamiento, salvo los potentes aleros y los planos laterales que cierran el edificio a la calle, que no suponen aumento de volumetría, dejando un espacio de uso público cubierto en la planta baja en la zona de acceso, ampliando el espacio peatonal previsto.
Los laterales están protegidos del tráfico de las calles por el caparazón de hormigón, levantado del suelo sobre soportes metálicos inclinados de forma aleatoria. Las fachadas están protegidos de las vistas, del vandalismo y del soleamiento por chapa de aluminio perforada lacado en blanco, en claro contraste su ligereza, con el cuerpo superior de hormigón que gravita sobre ellas.
El edificio se organiza a través de un eje de simetría, continuación del parque, donde se dispone el acceso, la escalera, el ascensor y los vestíbulos principales de espera. En los laterales se ubican consultas y otras dependencias.
La planta baja alberga la recepción, administración, sala de extracción, sala de fisioterapia, zona de atención continua y pediatría. En la Planta primera se disponen los consultorios, con una gran zona central de espera iluminada cenitalmente, y por grandes ventanales hacia el parque y la calle Conde Real Agrado. La planta segunda, que está retranqueada de las fachadas con el fin de mantener al exterior las dos plantas de altura de la manzana próxima, alberga consultas, despachos y biblioteca, con una espera central, abierta a una terraza.
En el interior se ha hecho especial énfasis en el tratamiento de la luz, al ser los cerramientos de las consultas y barandillas de vidrio traslúcido, al igual que los peldaños de la escalera principal y pasillos que con la iluminación del gran lucernario central y los huecos de fachada crean espacios de singular luminosidad.